Casos paranormales leyendas, sucesos extraños raros en Álava

Álava es una tierra especialmente rica en mitos, leyendas y sucesos paranormales, una comunidad supersticiosa y con sólidas tradiciones que desde hace milenios han regido la vida de sus habitantes y la forma de entenderla. Aunque en los tiempos que corren tanto las antiguas tradiciones como las viejas creencias están quedando relegadas a un segundo plano. La riqueza cultural de estas tierras se ha ido perdiendo lentamente, en algunos casos de forma irrevocable, motivo por el que es importante recordarlas y les dedicaremos varios apartados para entenderla en su totalidad.

Un poco de historia y contexto geográfico para entender las leyendas alavesas

La provincia de Álava es un territorio histórico situado en la comunidad autónoma del País Vasco, cuya capital es Vitoria. Oficialmente se llama Araba-Álava, pues Araba significa Álava en euskera y se dice que procede de llanura.  Es la más grande de las tres provincias vascas pues cuenta con más de 3.000 km2  aunque hoy en día la mayor parte de la población reside en Vitoria, con más de 200.000 habitantes en sus inmediaciones. Sin embargo, presenta la particularidad de que el resto de la población, unos 100.000 habitantes más, viven todos en zonas rurales rodeados de pueblos fantasma y edificios de leyenda.

La fauna y flora alavesas son muy similares a las propias de las comunidades cercanas, como Galicia y Navarra. Vegetación frondosa, bosques en los que no ves la luz del otro lado, de robles, hayas, pinos, cipreses y encinas. como no podía ser de otro modo estas regiones comparten una mitología y creencias similares, pues los seres mitológicos, las brujas y los féericos no tienen por qué seguir las fronteras humanas, sino que se mueven libremente a través de los bosques y cordilleras.

¿Qué hace de Álava un entorno tan propenso al misterio y lo paranormal?

La población rural alavesa encuentra en sus tierras un escenario ideal para que el misterio y lo paranormal, sus amplios bosques, la oscuridad y soledad de las noches en estos parajes y la sorprendente cantidad de pueblos abandonados podrían inclinar incluso al más escéptico a creer las historias de fantasmas.

Gracias a este escenario y a la tradición celta y vascona que ha perdurado intacta en las tierras vascas durante generaciones, persistiendo mucho más que cualquier otra cultura de la península debido a su aislamiento y escasa conquista exterior han permitido que en todo el País Vascos perduren de forma única antiguas creencias, leyendas y tradiciones ajenas al cristianismo y la romanización durante siglos.

Los alaveses tienen una mitología extremadamente rica y variada, llena de brujas, fantasmas, cambiapieles, ninfas, gigantes y duendes, una mitología en parte heredada de esas culturas anteriores, y en parte alimentada por los paisajes y entornos boscosos de la región. Los trasgos, los hombres lobo y los “enemiguillos” como ellos los llaman son sólo algunos de los seres que pueblan las historias, leyendas, mitos y cuentos de Álava y alrededores.

Creencias populares, tradiciones alavesas y leyendas propias de Álava

Durante generaciones la masa que se utiliza para hacer chorizos y otro tipo de embutidos, que debe macerarse durante un día entero, se protegía de las brujas colocando sobre ella cabezas de ajos en forma de cruz. En los mismos lugares en que se practicaba esta ceremonia era habitual que coexistiera con la creencia arraigada de que las mujeres que estaban en periodo menstrual tenían que dejar de trabajar elaborando los embutidos porque los infectaban o cortaban.

Una tradición que todavía se practica en varios pueblos de la Llanada alavesa es La Bendición de los Campos, una ceremonia que se encarga a los labradores quienes mientras caminan por los campos de labranza deben recitar: “Agua bendita del Cirio Pascual, mata al sapo y danos el pan”.

Resulta curioso como los alaveses, especialmente los de zonas rurales pero también los que viven en las urbes más pobladas, siguen manteniendo sus creencias en magia y espiritus. Si incluso la Delegación de Hacienda de Vitoria tiene su fantasma particular, que ha sido visto o sentido por empleados, vecinos y guardias durante años.

La magia inunda el imaginario alavés, que sigue manteniendo la creencia en la magia homeopática, una forma de pensar muy extendida en toda la región. Así muchos creen que con los huesos de un muerto se podría producir ceguera o sueño en aquellos ante cuya casa se quemen en secreto. Pero más sorprendente resulta el hecho de que en algunas iglesias se utilicen los propios cráneos de los santos como cálices o copas de los que beber el vino sagrado bajo la convicción de que si se hace pasar  un liquido por el cráneo de un santo este adquiere propiedades sanadoras. Este último es el caso del pueblo alaves de Gauna, donde se mantiene esta creencia y se utiliza como remedio en casos de dolores o enfermedades de la cabeza, del oído y otras enfermedades del sistema nervioso.

En los diferentes post que hemos preparado al respecto de esta región tan rica en leyendas y misterios podréis encontrar información sobre la mitología alavesa, las criaturas mitológicas, divinidades y mitos que todavía hoy se mantienen en muchos lugares. Haremos un repaso de los lugares que ocultan historias de fantasmas o de maldiciones nefastas que acabaron con familias o pueblos enteros. Los pueblos malditos y los castillos y palacios embrujados son parte de la geografía alavesa de igual modo que lo son las montañas. Incluso podréis encontrar un artículo sobre los avistamientos de ovnis más significativos que han tenido lugar en estas tierras.

Esperamos que disfrutéis de nuestras aportaciones y recomendaciones y os animéis a realizar vuestras propias incursiones y excursiones en los misterios de la provincia de Álava, que tantos secretos tiene para ofreceros. Siempre podéis contratar alguna empresa para que os haga una visita guiada por los lugares con historias y leyenda de las tierras alavesas, ahora existen muchas que se lucran de ello y en algunos casos son buenas herramientas para comprender un poco mejor la historia de ciertos edificios. Pero sin duda os recomendamos que creéis vuestras propias rutas, que os informéis y elijáis los recorridos que más os llamen la atención a vosotros en concreto, pues desde luego teneis donde elegir.

1.  Casas embrujadas, palacios y castillos con su propio Fantasma en Álava

Hay muchos parajes en Álava que están cargados de historia y leyenda, es una tierra en la que abundan las historias de fantasmas, brujas, ovnis, palacios, pueblos y castillos embrujados. Aunque toda la zona norte de la península hay una especial predilección por este tipo de historias, resulta curioso la cantidad de relatos y leyendas que pueblan las tierras alavesas. Además son historias contadas por una gran número de personas, la mayoría de ellas sin ningún afán de protagonismo que lo que realmente te transmiten es la sinceridad y la convicción de que han experimentado sucesos paranormales. En esta región la historia y la leyenda conviven la una junto a la otra, luchando por imponerse.

Casas embrujadas Álava

A continuación os relatamos algunos de los casos paranormales sucedidos en antiguas viviendas que se han mantenido a lo largo de los siglos y que son popularmente conocidos en estas tierras e incluso algunos fantasmas son parte de la denominación que los lugareños dan a algunos lugares.

Leyendas de fantasmas y casos paranormales sucedidos en Álava.

Cuentan una leyenda que en el palacio de Morillas, al lado de vitoria, donde nos encontramos con un palacio barroco del siglo XVI, en este castillo fue donde el duque de Wellington pasó la noche anterior a la batalla de Vitoria y allí decidió que arremetería contra los franceses. En torno a este palacio hay diferentes historias. La propia familia que sigue  habitando el palacio coincide en que todos han visto a una extraña mujer que se aparece por la noche en algunas de las ventanas de la casa. Se dice que esta mujer fue la esposa de un comerciante arruinado que se suicidó por haberse quedado en la pobreza y permaneció allí después de morir. Los miembros de la familia no dieron importancia a las apariciones en un principio pero cuando todos coincidieron en que la habían visto en algún momento, cuando han acudido a alguna de las habitaciones al haber oído ruidos en ellas y la han visto. Las gentes del pueblo siempre han llamado a esta casa como la “casa encantada” o la “casa del duende”, los más ancianos de la zona cuentan que desde que ellos eran pequeños han visto como una dama vestida de blanco se aparece en torno al río que pasa por los alrededores de la casa. En este mismo pueblo, se cuenta que donde todavía hoy permanece una cruz, fue donde intentaron poner el cementerio local pero que mientras intentaban construirla misteriosamente todas las piedras aparecían en otros sitios y todo estaba derruido.

El castillo de Guevara, hoy en día está en ruinas porque durante las guerras carlistas fue tomado y derruido con dinamita. En el siglo XVII una condesa francesa que estaba haciendo una ruta por España, intentando comprender las costumbres y mentalidad española. La condesa cuenta en sus crónicas que cuando se pasó la noche en la posada de Guevara y les pidió indicaciones a los lugareños para subir al castillo, éstos la advirtieron de que allí había un fantasma y que no debía subir. Uno de ellos accedió a acompañarla a las ruinas del castillo, donde escucharon sonidos extraños e incomprensibles y salieron huyendo asustados. Lo curioso es que hay testimonios similares, en los que otros viajeros que quisieron visitar el lugar afirmaban haber visto una silueta fantasmagórica en las inmediaciones o una especie de gritos a varias voces, como si de una misma garganta surgieran varias voces que hablaban a la vez y no permitieran entender nada de lo que pronunciaron.

El fantasma de Villabuena de Álava, un pueblo situado en pleno corazón de la Rioja alavesa en el que se encuentra un antiguo palacio en el que según la leyenda se encuentran el fantasma del conde de Salceda, Francisco de Paula Rivas, quien aunque murió muy lejos de allí siguió acompañando al traje carlista que devolvieron al palacio. Las personas que han habitado la casa después hablan de pasos que se escuchan en mitad de la noche y que pone nerviosos a los animales de la casa. Algunos de los habitantes de la casa han visto su figura fantasmagórica campar por la casa a sus anchas. El propio palacio genera un ambiente propenso al misterios, ya que en este palacio no se han producido modificaciones estéticas y mantiene la decoración que tenía cuando se formó. Las gentes de Villabuena conocen el palacio como “el palacio del fantasma”. En lo que la mayor parte de los habitantes y vecinos que han pasado por el palacio coinciden, es en que escuchan unos pasos que empiezan en una de las salas inferiores y que sube las escaleras hasta detenerse en la vitrina en que se encuentra expuesto el traje del conde. Los perros también han escuchado estos pasos y han adoptado una actitud defensiva. Lo curioso de este caso es que hay muchísimos testimonios en los que los pasos se escuchan durante el día, en diferentes horarios, no en la noche como suele ser habitual en estos casos.

El palacio de los Varona.  A principios del siglo XI, vivían en el palacio dos hermanos que apoyaron a doña Urraca en su guerra contra Alfonso el Batallador. La hermana se llamaba María Pérez, era una luchadora que debería haber nacido varón y todo lo que quería era poder ir con su hermano a la batalla, luchar junto a él y defender su causa. Se disfrazó de soldado con una armadura y se sumó a la caballería. Sin embargo, durante la batalla se separó del grupo y fue a dar con el rey aragonés. María lo derrotó y él rey cautivo fue quien la bautizó con el nombre de Varona, diciendo que había luchado como si fuera un varón. Se dice que el fantasma de esta mujer sigue paseando por los pasillos del castillo, esperando nuevas batallas en las que deba proteger su hogar. No ha atacado nunca a los moradores, pero éstos se han llevado algunos sustos en el palacio al ser sorprendidos por ella a altas horas de la noche. Se han recogido testimonios de diferentes personas que han experimentado extraños fenómenos en ese lugar y la leyenda de Varona es conocida en gran parte de la región.

 

2.  Lugares malditos en la provincia de Álava

Ochate el pueblo maldito.

Se trata de una población abandonada  a principios del siglo XIX debido a la gran cantidad de avistamientos y testimonios de sucesos paranormales. Aunque hoy en día es parte del condado de Treviño (burgos), está a solo 14 km de Álava, rodeado por las montañas alavesas y se ha considerado una tierra de nadie desde hace tiempo. Todavía hoy quedan muchos misterios sin resolver en este lugar, lo que hace que a pesar de estar deshabitado cada año cientos de personas se aproximen al lugar movidas por la curiosidad o la pasión por los fenómenos sobrenaturales. Actualmente se ha convertido en un lugar de peregrinación para los aficionados e investigadores de lo paranormal, un pueblo maldito casi turístico donde siempre se descubren nuevos fenómenos insólitos.

Lugares malditos Álava

Lo curioso del abandono de este pueblo es que sus habitantes no lo abandonaron, murieron o desaparecieron pero ninguno ha llegado nunca a contar lo acaecido. Se sabe que desde el siglo XVII habitaban allí varias familias que desaparecieron de repente. Sólo han sobrevivido los testimonios de los momentos previos a la desaparición que hablan de diversas enfermedades que asolaron el pueblo antes de que todos desaparecieran. La leyenda de este pequeño pueblo se ha hecho cada vez mayor. En esas mismas zonas se han producido apariciones de fantasmas, avistamientos de ovnis, psicofonías y parafonías. El mismo Iker Jiménez realizó algunos programas sobre esta población.

El dolmen de Eguilaz o Aitzkomendi.

Es una construcción megalítica situada en las tierras de la provincia de Álava, que además de por leyenda, destaca por ser el monumento megalítico de mayor tamaño que se ha descubierto en todo el País Vaco. Fue construida en el Calcolítico, aunque presenta restos oseos y ajuares funerarios de la Edad de Bronce. Lo encontraron por casualidad, en 1830. Consta de 10 grandes losas que forman una circunferencia de aproximadamente 60 metros de diámetro que se construyó con la finalidad de ser un monumento funerario. Estas 10 enormes losas sostienen una losa mayor que hace las veces de tapa. La leyenda de este dolmen ya habla de el cómo un lugar maldito, en que conviven los fantasmas de todos aquellos cuyos restos fueron llevados allí, así como de las personas asesinadas por el conocido asesino en serie de Vitoria, popularmente conocido como el Sacamantecas, quien confesó que llevaba a sus víctimas a las inmediaciones de este dolmen y que se refugiaba en él después de cometerlos asesinatos para recuperarse del estado de trance en el que perpetraba los crímenes. Afirmaba que unas voces le reclamaban desde el dolmen, incitándole para que volviera a matar y que llegaba a sentir su influencia incluso en su casa.

Los crímenes del Sacamantecas: Juan Díaz de Garayo se conoce como el Destripador de Vitoria, ciudad de la que provenían la mayor parte de sus víctimas. Sus fechorías comenzaron en 1870, cuando el ya era un hombre de 50 años y se perpetuaron durante nueve años más, aumentando su frecuencia y sadismo. Se dice que el detonante fue la muerte de su esposa pues desde ese momento comenzó a sentir una gran insatisfacción con el resto de mujeres con las que estuvo, e incluso con las se casó. La primera víctima fue una prostituta a la que estrangulo por no bajar el precio de sus servicios y después de matarla la desnudó para quedarse observándola. Todas las víctimas fueron mujeres, adolescentes, viudas y prostitutas. Las estrangulaba, apuñalaba o destripaba, llegando a mutilar a algunas de forma sádica. Llegó a agredir a una niña de sólo 13 años en 1872, a la que violó, asesinó y mutiló y sólo una semana después hizo lo mismo con otra prostituta a la que abrió en canal cuando aún estaba viva para sacarle las tripas, que dejó tiradas en la calle. En 1879 fue identificado, varios testigos le situaron en la zona en la que había asesinado, violado y mutilado a dos mujeres, de 20 y 50 años. Se dice que una niña le vio la cara y se lo contó a la policía. Fue condenado en septiembre de 1880 a ser ejecutado con garrote vil y el 11 de Mayo de 1881 fue ajusticiado en público.

La torre misteriosa (Ibarra, Álava).

En el valle alavés de Aramaiona se extendió una leyenda durante el siglo XII, que hablaba de un misterioso hebreo que llegó a las tierras del valle, un hombre de aspecto singular con una larga barba blanca que el cubría el pecho y que vestía una larga túnica bordada con hilos de oro. Este hombre, que se hacía llamar Samuel, tenía intrigados a los habitantes de los pueblos vecinos de Ibarra y Zalgo por su rutina de sentarse junto a la fuente de Goikoerrota a contamplar las peñas de Izpizte, mientras dibujaba una serie de líneas sobre un pergamino. Al cabo de unos meses, Samuel dejó de ir a la fuente pero los habitantes de Aramaiona descubrieron que de la nada, había sido construido un hermoso palacio, del que desde el pueblo se divisaba una alta torre. Lo sorprendente es que nadie vio a los obreros ni mucho menos la construcción de tan colosal edificio. Nadie se atrevía a acercarse, y menos cuando comenzaron a ver cosas extrañas, veían luces que iluminaban las ventanas de la torre en cuanto llegaba la oscuridad y figuras enteramente blancas que refulgían y salían volando de la torre por las noches para regresar antes del amanecer. Los lugareños cada vez se fueron asustando más y se reunieron para elegir a los cuatro jóvenes más fuertes y valientes para que fueran a investigar al palacio. Los cuatro elegidos se aproximaron al palacio a medianoche y escondidos entre las matas pudieron observar como una comitiva de jinetes fantasmagóricos salía al galope de la torre sin emitir ni el más mínimos sonido. Cuando todos se hubieron marchado entraron en el palacio y lo revisaron habitación por habitación. En lo alto de la torre se encontraron con el fantasma de una hermosa muchacha que les dijo ser la luz de los espíritus que habían visto, que todos ellos estaban condenados a cabalgar eternamente por una antigua maldición y que sólo podrían pararlo si encedían una hoguera en lo alto de la torre que emitiera una luz más fuerte que la suya. Al día siguiente, la torre y todo el palacio habían desaparecido sin dejar rastro.

 

3.  Avistamientos de ovnis en Álava

Hace más de 40 años comenzaron a explorarse de forma metódica los avistamientos de ovnis en el cielo alavés. Varios vecinos han afirmado en varias ocasiones que se han encontrado con luces que se mueven de forma errante y que no se correspondían con ningún movimiento aeronáutico habitual de ninguno de nuestros aviones o helicópteros.

Ovnis en Álava

Cabe señalar que la definición literal de ovni no es la de nave alienígena, son las siglas de Objeto Volador No Identificado. Sin embargo, la región alavesa destaca por el enorme número de fenómenos de este tipo que han tenido lugar en sus cielos. Álava es un territorio propenso a los avistamientos de ovnis y gran cantidad de testigos han afirmado a lo largo de los años haber sido testigos de luces de colores en el firmamento.

Los extraterrestres de Audikana.

En el pueblo de Audikana, en Álava se produjo un encuentro con extraterrestres en una noche de mediados de septiembre de 1984, en torno a las diez y media de la noche. Cerca de la mística localidad alavesa de Salvatierra un hombre, llamado Patxi Uriarte afirmaba haber visto un onvi y que éste había contestado a una llamada que le hicieron los vecinos ¡y hablaba euskera!. También en este caso aparece el investigador y ufólogo Juan José Benítez, relatando los hechos. Una familia se traslado a su casa de campo en Audicana y cuando llegaban al pueblo ya divisaron un extraño resplandor en la lejanía. Cuando la familia llegó a su casa, todos los vecinos estaban en sus puertas contemplando la extraña luz blanca que permanecía inmóvil y silenciosa sobre las colinas cercanas. El padre de esta familia de Vitoria era Patxi Uriarte, testificó que un investigador les había sugerido que probaran a llamar al ovni en su lengua natal. Sus hijos lo escucharon y empezaron a llamar al ovni en euskera, gritándole “zatoz honá” que significa “ven aquí”. Algunos vecinos se unieron al grito, otros se asustaron y entraron en sus casas, pero la llamada se repitió diez veces más y el ovni comenzó a acercarse lentamente. Casi todos se asustaron ahora y cambiaron el grito por una petición de que se alejaran. Y nuevamente el ovni obedeció a los habitantes de Audikana y se alejó lentamente, hasta quedar como un haz de luz en el horizonte, donde permaneció durante varias horas inmóvil.

Este caso se ha llegado a conocer como “los extraterrestres que hablaban euskera” pues respondieron a las órdenes de los lugareños. Los que lo vieron lo describían como masa de más de 5 metros de ancho. No sabemos si realmente se trataba de aliens ni si estos hablaban vasco o tenían un traductor universal en la nave pero varios testigos coinciden en que el ovni respondió a sus peticiones. Esta noticia llego a aparecer incluso en el popular periódico “el diario vasco” con el titular “un ovni responde una llamada que se hizo en euskera”. Fue Juan Jose Benítez quien se encargó de dar cobertura a la noticia, dando entrevistas a los reporteros en las que afirmaba que era la primera vez que un ovni respondía a una petición en vasco, aunque también afirmaba que hay multitud de casos en los que los ocupantes de los ovnis se han comunicado con personas de todo el mundo, resulta extraño que lo hagan con una lengua de tan reducido numero de hablantes. En algunas fuentes puede leerse que este fue el primer caso del conocido Iker Jiménez, quien cuando solo tenía 11 años se acercó, escapándose de la casa en la que vivía, y junto con su primo acudieron al lugar movidos por su interés por lo paranormal para investigar el avistamiento que publicaría años más tarde en “Enigmas” y “Encuentros.  Este particular avistamiento coincidió con una oleada de apariciones de ovnis sin precedentes en todo el País Vasco, que se extendió a diferentes lugares de la comunidad, especialmente sobre las inmediaciones de vitoria.

El aterrizaje del ovni alienígena en Monasterioguren.

Los ufólogos avistaron un OVNI que aterrizó en las inmediaciones de la ciudad de Álava. La nave permaneció en el cielo durante casi tres horas, de siete de la tarde a diez de la noche.

La noticia del periódico decía lo siguiente:

“Según los investigadores de J.J. Benítez y Prudencio Muguruza, un presunto objeto volador no identificado fue detectado en la noche del lunes en una zona de campo abierto de las cercanías de la ciudad alavesas, según señalaron ayer los investigadores. El círculo luminoso permaneció desde las 7.30 a las 10 de la noche, parado sobre una campas y pudo ser contemplado por vecinos de una amplia zona de los alrededores. Desde Mendiola, Monasterioguren, Gámiz y Ullibarri de los Olleros. Varios vecinos contemplaron como un haz de luz potente reposaba durante más de dos horas en el cielo sin realizar movimiento alguno. La noticia fue hecha pública por un grupo de expertos en avistamientos ovnis que inmediatamente se trasladaron al lugar de los hechos. Según las opiniones recabadas entre los testigos, el fenómeno se resumió en una intensa luz plateada que permaneció reposando en el cielo de las tierras vascas durante dos horas y media. Al final del avistamiento se sabe que el objeto se posó en el suelo de los montes alaveses, pero la potencia de la luz de este objeto era tan fuerte que nadie pudo acercarse lo suficiente como para descubrir su procedencia exacta. Después de permanecer quieto y a la vista de un amplio perímetro de pueblos, el presunto ovni se levantó y siempre según informaron los investigadores, se perdió en el cielo a gran velocidad. Las declaraciones de los vecinos sobre la permanencia del objeto en tierra llevó a los investigadores a plantear la hipótesis de un posible aterrizaje. Esta teoría fue contrastada durante la tarde en la que un grupo de investigadores se trasladó nuevamente a la zona para examinar el campo donde había sido visto aterrizando. Allí encontraron numerosas huellas de la presencia del ovni

4.  Sucesos extraños, edificios embrujados y pueblos malditos de Álava.

En Galicia, Cantabria, Navarra, Guipúzcoa y Vizcaya se menciona a los moros o mouros en varias leyendas, pero en las tierras de Álava y la Ribera de Navarra constituyen personajes legendarios fundamentales en el imaginario popular.

edificios embrujados

Los lugares embrujados y sucesos paranormales de la región de Álava

En el pueblo de Agurain, en Álava según la leyenda fueron los mouros quienes construyeron las murallas que protegían a los habitantes del pueblo. En el puerto de San Juan, al lado del camino que va de Agurain a Iturrieta, hay un dolmen cuya construcción también se atribuye a  los mouros. El dolmen de San Juan marcaría el lugar donde debía costruirse la ermita del pueblo, una costumbre antigua en Álava.

También en la localidad de Agurain, que actualmente se conoce como Salvatierra se cuenta la leyenda de Juan el Oso. Según esta crónica el propio rey visitó este pueblo con sus dos hijas, estando una de ellas embarazada. Las jóvenes salieron con una comitiva a dar un paseo por los montes pero la que estaba embarazada se perdió entre la espesura del bosque. Cuando llegó la noche, quiso buscar refugio en una caverna y dio con un lobo que la introdujo en su guarida. Ella quedó encerrada en la cueva pues el lobo no le permitía salir pero la trataba bien, la alimentaba con lo que é comía, carne cruda en su mayor parte y no se separaba de ella más que para ir a buscar comida. Cuando llegó la hora del parto la joven dio a luz un niño enorme y sorprendentemente velludo. Cuando creció un poco demostró una fuerza colosal, gracias a la cual consiguieron escapar de la caverna y volver a Salvatierra, aprovechando una de las salidas del lobo. Pero el niño, al que le habían puesto el nombre de Juan, no se adaptaba a la vida en sociedad, eligió quedarse en el pueblo antes que volver a la corte y ni siquiera allí pudo vivir tranquilo. Era objeto de burlas y su carácter arisco y explosivo fue granjeándole la enemistad de los lugareños que terminaron expulsándole del pueblo. Según la leyenda se reencontró con su auténtico padre y desde entonces habita en los montes alaveses, donde en las noches de luna llena aún puede escucharse un lejano aullido traído por el viento que no suena como el de los simples lobos.

La Iglesia de San Juan de Agurain. Entre los muros de esta iglesia se guarda un brazo petrificado que según la leyenda relatada por los propios sacerdotes de la iglesia perteneció a un ladrón que se coló en la iglesia hace muchos años, aprovechando la oscuridad de la noche para intentar robar el copón del sagrario. Según cuentan al abrir el sagrario e introducir el brazo para coger la copa, éste se le quedó petrificado en el momento y ya no pudo separarlo de la copa.  Desde entonces se conserva el brazo de piedra en una hornacina en la entrada del edificio para que sirva de advertencia a aquellos que se atrevan a intentar repetir tal fechoría.

Toda la zona forma un halo de misterio, en Galarreta, un pueblo cercano a Agurain cuentan que el cementerio está maldito. Si alguien paseo alrededor de él por la noche y llega a dar 3 vueltas alrededor de las mismas tumbas es probable que salga a su encuentro un cadáver o luz verde. En todo el pueblo se cuentan historias de espíritus que salen por la noche a pasear por el pueblo y vagan por los caminos o cerca del cementerio.

En el túnel de San Adrián, ubicado en los montes de Aitzgorri, encierra varias leyendas, como las de la inaccesible caverna de Aketegi, una de las primeras moradas de la diosa Mari. En este túnel también se cuenta que un simple alcalde alavés hizo que el emperador Carlos I de España y V de Alemania inclinara la cabeza, cuando él mismo se jactaba de no haberlo hecho en ningún momento y que no haría ante nadie. El pueblo de San Juan fue presa de algun tipo de maldición que acabó definitivamente con él a mediados del siglo XVI, cuando un incendio inexplicablemente se extendió a todas las casas de la zona, aunque estuvieran separadas entre sí.

Bajando por la ladera de el túnel de San Adrián se encuentran los restos del pueblo de Aistra, entre los que destaca la ermita de San Julián de Aistra. Esta localidad también sucumbió, según la leyenda una bruja maldijo a sus habitantes por algún tipo de ofensa de alguno de ellos y una horrible enfermedad acabó con todos ellos. La única superviviente fue una anciana mujer, a la que desde entonces se temió por la posibilidad de que ella fuera la malvada bruja.

El forzudo de Arbulo. Juan Gastea, conocido popularmente como “el forzudo de Arbulo, es un personaje legendario que vivió en las tierras alavesas durante la conquista romana, gracias al cual los vascones fueron capaces de derrotar a los romanos que les atacaban, a pesar de que éstos estaban mucho mejor armados, portaban corazas de metal y eran mucho más numerosos. Se decía de Juan Gastea que era tan alto y fuerte como dos pares de bueyes y que él solo podría haber ganado la batalla a los romanos.

El fantasma del puerto de Opakua. A finales de los años sesenta se hizo conocida la aparición de una chica accidentada que se presentaba en las inmediaciones del pueblo de Opakua. A finales de esta década la noticia llegó a aparecer en los periódicos locales. Solía aparecerse en los cruces de caminos. Uno de los testimonios habla de cómo una pareja que viaja con el coche se encontró con una joven de unos 15 o 16 años haciendo auto-stop. La muchacha se subió al coche más no dijo nada hasta llegar a una curva, en la que advierte a la pareja de que la curva es peligrosa. El conductor se distrajo mirando por el retrovisor y se salieron de la carretera. Lo que había dejado estupefacto al hombre fue que cuando fue a contestarla ya no estaba en el coche. Por suerte en esta ocasión no sufrieron daños graves pero ya se han denunciado una decena de casos similares y no todos se saldaron con la misma suerte.

5.  Casos paranormales, brujas y leyendas en Álava

Álava es una provincia tremendamente rica en leyendas y sucesos paranormales, sus tierras esconden una gran cantidad de lugares mágicos, pueblos malditos y mitos de diferentes seres sobrenaturales. Las leyendas más habituales son las que hablan de brujas o nifas, como son las conocidas sorginak o lamiak vascas. Por este motivo hemos decidido dedicarles un artículo entero a las leyendas de brujas en la provincia alavesa., en algunas las brujas son malvadas y maldicen a los habitantes de alguna pequeña aldea y en otras son seres benévolos.

brujas y leyendas en Álava

Zocorra, la bruja de Alaitza. Era una bruja que ejercía como juez moral en el entorno domestico y cuando alguno de la casa se portaba mal, especialmente los niños, se le aparecía con aspecto de gato que bajaba por la chimenea. Según las leyendas de Alaitza que Zocorra también acudía a mendigar por los pueblos y castigaba al que era desagradable con ella en su forma de mendiga. Una vez, mientras mendigaba por la villa, dio con la casa de una niña que se había quedado sola esperando a su madre. Al escuchar las palabras de la bruja, la pequeña, asustada, se escondió en su habitación. La bruja sin saber que se trataba de una niña inocente, maldijo a quien se había negado a abrirle al puerta. Esa misma semana, la niña acompañó a su padre a trabajar en la huerta. Inexplicablemente, la maquina con la que estaban trabajando volcó sobre ella y murió.

El dolmen de Sorginetxe. Es un domen que se conoce como “la casa de la bruja”, se halla en las proximidades de la aldea de Arrízala. Se dice que fue construido de forma mágica por una sorginak que vivía allí y ayudaba a los lugareños con pociones y remedios. La sorginak contaba que había construido su casa en una sola noche, con la ayuda de sus compañeras, que llevaron las piedras en las puntas de sus ruecas.

Brujas de Mariturri (la fuente de Mari). Es conocida popularmente cómo la “fuente de las brujas”, se encuentra situada entre las localidades de Orein  Arbulo. Según las leyendas de la zona, en esta fuente se reunían los aquelarres que habitaban esas tierras y que las brujas habían lanzado un hechizo en torno a la fuente por el que todo aquel que se aproximara a la fuente y pisara las hierbas que habían embrujado perdería de repente todo el sentido de la orientación. Otra de las historias sobre la fuente de Mari cuenta como un leñador dejó su carro cargado de leña al lado de la  fuente y al día siguiente, cuando regreso a continuar con su labor, tanto el carro como la leña estaban hechos pedazos.

Las brujas de Azaceta. Según cuenta una conocida leyenda de la zona de Zaita  y alrededores, en Azaceta vivían unas brujas con la capacidad de adoptar la forma de un gato negro. Se divertían asustando a la gente en los cruces de caminos y cerca de los cementerios. En una ocasión un aldeano consiguió capturar a uno de esos gatos que intentó darle un susto, lo metió en un saco y lo llevó a su casa. Decidió encerrarlo en el armario hasta la mañana siguiente, pero cuando se levantó y miró dentro lo que encontró fue una mujer desnuda. La entregó a las autoridades que la quemaron en la hoguera y mientras se quemaba ella y sus amigas lanzaron una maldición a los habitantes del pueblo. Desde entonces no han dejado de sucederse extraños casos en las cercanías de la aldea.

La bruja de Arana. Cuentan que en San Vicente de Arana había una mujer anciana que acostumbraba a pedir limosna por la noche, los lugareños estaban convencidos de que era una bruja y siempre le daban algo, aunque fuera un trozo de pan. Pero hubo un jornalero, recién llegado a la localidad, que se negó enérgicamente a darle limosna y la insultó. Ella simplemente se limitó a decirle que nunca podría olvidar ese momento. Esa misma noche un gato negro entro en su casa y le dejó la cara marcada con varios arañazos que le durarían de por vida.

Las brujas de Narbaxa. En esta población se encuentra otra fuente asociada a las reuniones de brujas, aunque en este caso se caracteriza por ser una primera parada en el camino, pues por lo visto desde allí todas las brujas de los alrededores se reunían y partían para ir volando juntas hasta el aquelarre de Amboto.

La bruja de Orbispo. Cuentan varias mujeres que cuando se reunían todas en casa de una de éstas solía aparecer un gato que se sentaba a escucharlas y a veces, de repente, las atacaba, arañándolas y mordiéndolas. Decidieron que la próxima vez que apareciera le echarían encima una olla de aceite hirviendo. El gato huyó malherido y no volvieron  a verlo pero curiosamente a la mañana siguiente una anciana del vecindario apareció con la cara quemada.

Brujas de Korres. En esta pequeña aldea vivía una de las juzgadas en el proceso de las brujas de Zugarramurdi de principios del siglo XVII. Se llamaba Margarita Jauri, y fue de las pocas que se libró de la condena, pero antes de conocer el veredicto se suicidó debido al temor y a la brutalidad con la que fue tratada por el inquisidor.

Las brujas de San Román de Campezo. En este pueblo se tenía mucho miedo de las brujas debido a unas misteriosas desapariciones de niños que se sucedieron hace mucho tiempo y quedaron sin resolver. Por este motivo establecieron una forma de averiguar si una mujer era una bruja y empezaron a someter a esta prueba a todas las lugareñas. Se hacía rodar un cedazo entre ellas, mientras formaban un círculo. Si tras dar unas cuantas vueltas se paraba enfrente de alguna de ellas quería decir que ésta era la bruja.

La bruja Coruja. Una anciana hechicera gitana que vivía en Salvatierra que se hizo famosa en Álava por sus fechorías. Esta mujer era el terror de todos los niños pequeños, era bizca y cumplía el cásico estereotipo de bruja malvada.

6.  La leyenda de Andresito, el fantasma de Vitoria

EL FANTASMA DE ANDRESITO

El convento de San Francisco (en Vitoria) fue derribado en 1930, era un edificio enorme, de más de 7.000 m2 y fue en ese mismo lugar donde años más tarde se construyeron: la comisaría de policía, los juzgados y el edificio de Hacienda. Aunque hay cierta leyenda en torno a los tres edificios, es el de la Delegación de Hacienda de Vitoria el que más sucesos paranormales acumula entre sus muros. Según la leyenda este monasterio fue inaugurado por el mismísimo San Francisco de Asís, allá por el siglo XIII.  Después fue la sala capitular y lugar de las sesiones de las juntas municipales y provinciales, se convirtió en universidad y después en hospital y curia de la provincia. Finalmente entró en una profunda decadencia y se utilizó como cuartel, almacén y garaje, hasta que fue dinamitado en el siglo XX. Hoy del convento solo quedan algunas ruinas, que aunque están en muy mal estado y cubiertas de maleza pueden contemplarse desde el interior de estos edificios.

La gran benefactora del convento de San Francisco se llamaba Berenguela López, era la nieta del rey Alfonso IX y dejó redactado en su testamento que si alguien se atrevía a derruir el edificio, una maldición caería sobre él. Esta mujer había experimentado un milagro en el convento, ella era ciega y se lamentaba de no poder contemplar la gran iglesia que se estaba construyendo en su pueblo gracias a sus generosas donaciones. Milagrosamente, cuando la iglesia estaba en a punto de construirse y poco antes de que Berenguela muriera, en una de sus visitas al convento, recobró durante unos minutos la vista.

Esto sucedió en el siglo XIII y prácticamente todo el mundo se había olvidado de dicha maldición, pero cuando a principios del siglo XX se derribó el edificio comenzaron a acontecer extraños sucesos en la zona. Fue entonces cuando se recordó esta maldición y empezaron a correr numerosas historias de fantasmas en torno a los edificios que se construyeron allí, incluso los obreros de la zona hablaron de sucesos paranormales durante la obra para la construcción de los nuevos edificios.

Ya en 1991 se redactó un reportaje periodístico e incluso la página web de la policía recoge un suceso inexplicable: un vigilante había visto la figura de un hombre que caminaba con un niño agarrado de la mano, bajando por las escaleras pero cuando se quedó esperando al final de éstas, nadie bajó. Registraron el edificio pero no encontraron a nadie. Otros compañeros del servicio de vigilancia de Hacienda tuvieron la misma experiencia. Tras esto todos los vigilantes tenían ciertos reparos en quedarse solos por las noches haciendo guardia en el edificio, llegando a suprimirse la vigilancia humana y se sustituyó por un complicado sistema cámaras y alarmas, controladas a distancia.

La primera investigación al respecto se publicó en el otoño del 2012 en la revista de nombre “Más Allá”, por Jimenez del Oso, quien tuvo acceso a las cintas de video-vigilancia que se guardan en el edificio de Hacienda. En estas cintas están recogidas algunas de estas experiencias sobrenaturales, y de repente puede verse a un niño de no mas de 11 años jugando a la pelota o corriendo por un pasillo, sin que quede grabado en ninguna parte como llegó a entrar o salir del edificio. Simplemente aparece en algunas habitaciones o pasillos y al momento siguiente ya no está. Entre los extraños sucesos que han acontecido en este lugar, hay grabaciones de psicofonías entre las que se escuchan sonidos de niños jugando, gritos, quejidos, rezos… los funcionarios que trabajan en la Delegación de Hacienda también han visto cómo algunos objetos de la oficina han terminado en recovecos extraños e inexplicables o han oído voces que no pertenecían a ninguno de sus compañeros. Hay testimonios de grifos que se abren solos, luces que se encienden o se apagan sin motivo, ascensores que suben y bajan sin que nadie los llame, lámparas que se balancean. Los vecinos de estos edificios cercanos también han notado presencias sobrenaturales, risas de niños o niños jugando a la pelota como si estuvieran en el patio del recreo.

La mayor parte de los testigos coincidían al menos en la descripción de un niño en concreto, que terminó conociéndose como Andresito en toda la provincia tras la publicación de la historia en varios periódicos locales.

El investigador Enrique Echazarra entrevistó a algunas de las trabajadoras que se encargaban de la limpieza de la Delegación de Hacienda y varios vigilantes coincidieron en que cuando acudían a determinadas habituaciones del edificio, tenían la sensación de que había una presencia invisible en la habitación. Incluso hubo varias empleadas que afirmaban haber visto como una botella de cristal salía disparada por si sola.

Las continuas quejas de los empleados que encontraban sus oficinas completamente desordenadas o se quejaban de que habían desaparecido cosas que tenían en ellas, hicieron que se volviera a incrementar la seguridad y se contratara a una vigilante para que cerrara todas las puertas con llave durante la noche y las volviera a abrir por la mañana. Siguieron sucediéndose los mismos hechos, algunas puertas que habían sido cerradas con llave aparecían abiertas de par en par, e incluso hay fotografías que muestran el antes y el después de los despachos que sufrieron esta situación.

Se han llegado a recoger testimonios de transeúntes que han visto al niño y el anciano en alguna de las ventanas del edificio a altas horas de la noche, o del niño con su pelota. De hecho una mujer afirmaba que en más de una ocasión había visto grupos de monjes que rezaban a altas horas de la noche.

A pesar de los sustos que los trabajadores y vecinos de la Delegación han experimentado, no hay ningún testimonio de ataques directos a personas, más bien parecen travesuras o burlas infantiles. Lo cierto es que nadie está seguro de cómo llego allí o porque motivos se comporta así el ente que habita en el edificio, pero hay demasiados testigos que confirman haber visto, oído o sentido cosas similares.

7.  Leyendas cortas de Álava

En las tierras alavesas existe aún hoy infinidad de leyendas e historias que conservan la belleza de las antiguas formas de entender la vida y explicar los fenómenos o acontecimientos que se escapan a la razón, y que constituyen la base misma de la cultura alavesa. Rodeada de bosques que guardan mágicos secretos e impregnada por un misticismo sin igual en nuestro país, la región de Álava se ha convertido en una de las tierras con más mitos y leyendas antiguas conservadas hasta la fecha. Es una suerte que a pesar de todo el tiempo transcurrido se haya seguido manteniendo esta riqueza. La mitología vasca y en concreto la alavesa tiene características únicas, que se mantienen en las zonas de habla euskera.

La fuente de las brujas, donde según la leyenda se aparecen las sorgiñas de vez en cuando. El primer relato asociado a esta fuente de Narbaiza leyenda de sorgiñas que se desarrolla en Narbaiza, donde hace siglos había un caserío en el que la “etxekoandre” (señora de la casa), acostumbraba a tejer todas las noches junto al fuego y todas las noches veía como un gato negro se colaba en la cocina. Cuando se lo contó a su marido, éste decidió hacerse pasar por ella esa misma noche, así que se disfrazó con sus ropas y se sentó a esperar al gato, haciendo como que tejía. El gato volvió a colarse en la casa confiado, pero esta vez el marido el propino una buena paliza a base de palazos y el animal huyó malherido. A la mañana siguiente, se difundió la noticia de que una anciana del pueblo había amanecido completamente magullada, con lo que se descubrió que se trataba de una sorgiña.

El robo de Gujuli. En varias ocasiones las lamias han sufrido el robo de sus preciados peines de oro, la codicia del ser humano es castigada por ellas, incluso sin que lo hagan intencionadamente. En Gujuli hay una leyenda que cuenta como un pastor llamado Urjauzi robó el peine dorado de una lamia a la que había visto peinar sus largos cabellos junto al río. Sin embargo, tras el robo el pastor se durmió a la sombra de un árbol y la lamia le despertó acusándole de robarle su bien más preciado. Urjauzi no pudo soportar la vergüenza, se lanzó por el acantilado y por el poder de la lamia se transformó en la preciosa cascada que todavía hoy puede contemplarse en Gujuli.

El cíclope Tártalo. En el puente de Alangua habitaba un cíclope, llamado Tártalo que tenía aterrorizado a los habitantes de esta región pues acostumbraba a secuestrar a jóvenes para devorarlos después. Se había quedado ciego gracias al ingenio de un muchacho al que capturó y por ese motivo, ahora a los jóvenes que capturaba los metía en su cueva y les ponía un anillo mágico en el dedo que emitía un sonido constante, como si hablara diciendo “¡Aquí estoy!” y que no podían quitarse. Gracias a la ceguera de Tártalo, un joven llamado Engino consiguió escapar cubriéndose con una piel de oveja. Pero mientras huía el anillo no dejaba de gritar llamando a su dueño, que lo seguía corriendo a ciegas. Entonces Engino decidió arrancarse el dedo y lanzarlo al vacío desde un risco, con lo que el monstruo se lanzó detrás y por fin los habitantes de la región se libraron de su funesta presencia.

La vieja del monte Zuia. Era una criatura milenaria que velaba por aquellos que trabajaban en los montes. Habitaba en el tronco de un haya hueco y según la tradición, los padres que acudían a trabajar en el monte como carboneros o leñadores debían guardar en el zurrón un trozo de pan de su propia comida. Que debía dejar en el hueco del haya, cuando terminaban la jordana debían regresar al árbol y recoger su zurrón, a menudo el pan que recibían era diferente al que habían dejado, más sabroso o encontraban otro tipo de sorpresas. Estos regalos de la vieja del monte debían llevárselos a sus hijos, para que lo disfrutaran esa noche mientras les contaba que ella se lo había entregado para que disfrutaran de un regalo mágico e impagable.

La leyenda de Atxular y Etsai. Según este relato del temido demonio Etsai se hizo pasar por un profesor que en cortos periodos de tiempo conseguía enseñar cualquier materia a sus alumnos. A cambio de su trabajo lo único que exigía era que al finalizar sus estudios uno de los discípulos se quedara con él, a su servicio a no ser que consiguieran adivinar de que material estaba hecho el vaso que siempre tenía en su mesa. Atxular, era uno de sus alumnos y consiguió librar a sus compañeros de la servidumbre. Atxular siguió a Etsai a un aquelarre de brujas, donde le escuchó charlar animadamente sobre de la prueba que les había puesto para librarse, jactándose de que no lo lograrían.  La bruja con la que charlaba le preguntó de que estaba hecho el vaso y el le dijo que de uñas cortadas. Cuando Etsai les preguntó por el vaso, todos dieron la misma respuesta gracias a Atxular.

Herainsuge. Se trata de un dragón con forma de culebra que se comía a los habitantes de la región alavesa, por lo que finalmente decidieron hacer un pacto con el y entregarle una joven una vez al año. Sortearon entre las jóvenes de la comarca a quien le tocaría y salió el nombre de la hija del monarca. El rey difundió un mensaje por toda la región, que quien matase al dragón se casaría con la princesa y heredaría el reino. Llegó el día señalado y ningún valiente se había ofrecido para luchar con el dragón, ya tenían atada a la princesa a un poste y estaban esperando al dragón cuando apareció un pastor que se presentó voluntario. No sabía nada de la recompensa, pero no podía permitir que la joven fuera sacrificada como ganado, con ayuda de su fiel perro logró matar al dragón.

8.  Rutas de misterio y leyenda en Araba-Álava

Cómo no podía ser de otra manera la región alavesa ha integrado en su economía un turismo de misterio e intriga, que cada año atrae a cientos de personas a visitar los lugares y edificios que todavía hoy mantienen vivas sus leyendas. Hay una gran cantidad de testimonios de personas que han sentido presencias sobrenaturales, que han visto u oído los mismos fantasmas y psicofonías a lo largo de los años. Aquí, infinidad de pueblos abandonados esconden una historia misteriosa, son reconocidos por los lugareños como pueblos malditos o castillos con fantasma propio.

Si decides visitar la región alavesa o si eres un aficionado de lo paranormal no debes dejar pasar la oportunidad de hacer una ruta de leyenda por los parajes y edificios cargados de misterio que se encuentran distribuidos por todas las tierras alavesas. En nuestros post puedes encontrar diferentes leyendas, historias y testimonios sobre este tipo de lugares, para que puedas organizar tu propia ruta de misterio. Lo bueno de la provincia alavesa es que su misterio impregna cada rincón, tanto en los núcleos urbanos como en los campos y montes más recónditos. Esto permite elegir entre dos tipos de turismos diferentes: el turismo de misterio urbano o el turismo rural de lo paranormal.

Actualmente hay empresas que se dedican a organizar rutas por diferentes recorridos en los que se han sucedido avistamientos de ovnis, de fantasmas o simplemente sucesos inexplicables, desapariciones, asesinatos y maldiciones que han terminado con localidades enteras de la noche a la mañana. Y todo esto sin contar con el rico y variado imaginario popular en el que abundan los seres mitológicos, las costumbres y tradiciones ancestrales y los misterios sin resolver.

Almas errantes, niños que juegan a altas horas de la noche, ninfas que castigan a los ladrones, brujas que maldicen pueblos, duendes que desordenan los hogares y mujeres que se transforman en gatos son sólo algunas de las aportaciones que hacen las leyendas alavesas al misticismo de nuestro país. Estas tierras recogen tradiciones vasconas, secretos de los druidas celtas, leyendas que han permanecido vivas hasta la fecha como parte de la vida alavesa. Leyendas y mitos circulan todavía hoy a través de la tradición oral de sus gentes.

La ruta de los dólmenes embrujados

Las leyendas en torno a los dólmenes y construcciones megalíticas son extensas y en ocasiones inquietantes. Si elegís realizar una ruta por los dólmenes de leyenda, no debéis olvidar los dólmenes más celebres en este sentido, que son los siguientes:

  • El dolmen de Aizkomendi en Enginatz cercano a Salvatierra, también indispensable en la ruta de los asesinos alaveses pues dio cobijo al asesino en serie más temido del País Vasco, el primero de todos, conocido como el Sacamantecas. Este hombre sembró el pánico en torno a 1870 y 1879 y decía que desde el dolmen de Enginatz escuchaba las voces que le llamaban y le impulsaban a matar a sus víctimas, a las que mutilaba y destripaba con brutalidad, después de violarlas y estrangularlas. Sólo en este dolmen encontraba refugio este hombre de campo que se convirtió en asesino en serie tras perder a su primera mujer.
  • El dolmen de Sorginetxe también en Salvatierra, donde algunos vecinos todavía hoy recuerdan las reuniones de las brujas o sorginak que celebraban allí sus aquelarres.
  • El dolmen de La Hechicera en Laguardia, a tan solo 11 kilómetros de Vitoria, la capital alavesa, se encuentra el dolmen de la Hechicera. Según las crónicas en este dolmen habitaba una sorginak benévola, con poderes curativos que ayudaba a los vecinos del pueblo. Se dice que fueron las lamias las que construyeron la morada de la bruja. Lo curioso de este dolmen es que cada año, en el mes de agosto se organiza una representación de las reuniones de brujas que tenían lugar en él. Es uno de los pocos lugares en el que se honra de algún modo la actividad de las brujas. Y es que en este pueblo se representan los juicios de la inquisición con un mensaje claro: que las persecuciones de brujas no vuelvan a producirse jamás.
  • El dolmen de la Cascaja
  • El dolmen del Sotillo
  • El dolmen de la Huesera
  • El dolmen de los Llanos
  • El dolmen del Encinal
  • El dolmen de Layaza
  • El dolmen de San Martin

Rutas por los pueblos malditos de Araba

En la región alavesa han quedado muchos pueblos destruidos o  abandonados sin que nadie sepa a ciencia cierta que sucedió para que se quedarán así. Muchos de ellos esconden leyendas de misterio y de maldiciones que acabaron con todos sus habitantes. A continuación os enumeramos los más destacados y en los que todavía hoy siguen apareciendo testimonios de nuevos sucesos paranormales.

  • El célebre pueblo maldito de Ochate que fue presa de una maldición que acabo con todos sus habitantes de un día para otro por medio de diferentes y truculentas enfermedades, nadie se salvó.
  • El pueblo embrujado de Aristra. En este caso solo sobrevivió una anciana mujer a la que se temió por haber sido la bruja causante de la desgracia de los lugareños. Nadie se atrevió a acusarla pero todavía hoy son muchos los curiosos que se acercan a estos pueblos y afirman haber visto o sentido la presencia de diferentes fantasmas, probablemente de todos aquellos que cayeron presa de la maldición.
  • El pueblo de Angurain
  • El fantasma del puerto de Opakua
  • El pueblo de Laguardia

Ruta de sucesos paranormales y leyendas históricas en Vitoria

Si deseas realizar una ruta urbana de misterio y leyenda en la capital alavesa, no dejes pasar la oportunidad de visitar los siguientes lugares:

  • La delegación de Hacienda. Donde habitan varios fantasmas aunque el más conocido hasta la fecha sea el popularmente llamado “Andresito”, que sigue inquietando a los vecinos y empleados de la Delegación.
  • San Roque, donde tuvieron lugar varios asesinatos cometidos por el famoso Sacamantecas.
  • El palacio de Vila Susocon.
  • La casa del Cordón, marcada por la tragedia y brutalidad que sufrió la familia que en ella vivía.
  • La Catedral de Santa María, que esconde una maldición en el interior de sus muros.
  • El casco antiguo de la ciudad, si habéis escuchado la historia de la Malquerida.

 

9.  Mitología, criaturas, leyendas y curiosidades

La mitología alavesa es rica y variada, puede que por la propia antigüedad de la tradición vasca y su determinación a mantener sus costumbres y su cultura. Tienen un núcleo común con las poblaciones originarias de Vasconia y Euskal Herria (hoy Navarra y País Vasco. El pueblo vasco es el más antiguo de la península ibérica, desde el neolítico ha ocupado las mismas tierras. Ello no quiere decir que la cultura vasca se haya mantenido aislada de las demás tradiciones de la península, todo lo contrario, no solo se ha nutrido de las tradiciones de tierras cercanas sino que además ha mantenido las suyas propias. El motivo de esta supervivencia cultural podemos encontrarlo en la tardía cristianización del País Vasco.

Una de las peculiaridades de la mitología alavesa es que todas sus deidades y criaturas mitológicas habitan en la tierra y no en otro plano o en el cielo. Se trata de una tradición con una fuerte conexión con la naturaleza y el entorno boscoso que la rodea.

Otra particularidad de la tradición vasca y alavesa es la presencia de genios, una figura mitológica presente a lo largo de todas las tierras de la Vasconia.

Quizás uno de los mitos más extendidos sea el de las brujas y los aquelarres, creencia muy extendida por todo el norte peninsular aunque es en Galicia y el País Vasco donde más fuerza han tomado. En Álava abundan las leyendas sobre estos seres, que toman diferentes formas y nombres en función de sus habilidades y características.

Criaturas y seres extraordinarios de la mitología vasca

  • La diosa Mari, es la figura fundamental de la mitología vasca, puede adoptar la figura de un árbol o una mujer albina, con una larga melena y un peine de oro. Según la mitología esta diosa fue raptada por el diablo que la dejó en el monte Anboto. Para los alaveses la diosa Mari es la responsable de impartir justicia y mantener el equilibrio en el mundo, entre el bien y el mal. Es una madre tierra, que habita en las cavernas y domina las fuerzas de la naturaleza. Su esencia se siente en varias montañas del País Vasco aunque sea el monte Anboto su principal guarida, su presencia modifica el clima, proporciona agua y frutos a los mortales y es guardiana de los principios éticos que deben regir la sociedad.
  • Miketaz y Atarrabi. Son los hijos de Mari y su esposo Maju. Ambos aparecen siempre en una constante rivalidad, siguiendo una relación similar a la que se establece entre los opuestos del Ying y el Yang.
  • Urtzi o Ortzi, es una deidad celeste similar al Júpiter griego,
  • Las sorginak, eran brujas sacerdotisas de Mari o sólo brujas de los bosques,que se aparecían en forma de pequeñas luces que marcaban el camino a una ayuda sobrenatural o a una desgracia de la misma índole, esta es la versión alavesa de los conocidos fuegos fatuos. Se las relaciona con los bosques y la naturaleza, ofrecían remedios naturales hechos con plantas.
  • Es el diablo personificado, un genio malvado que busca únicamente dañar a las personas y engatusarlas para que hagan el mal. Se sirve de su gran astucia y es con la única arma con que se le puede vencer. No es fácil ser mas listo que el diablo pero hay historias de personas que han conseguido engañarle o ganarle en sus juegos de ingenio.
  • Las lamias, similares a las lavandeiras gallegas, son genios acuáticos con cuerpo de mujer y pies de pato, que peinan sus largos cabellos con peines de oro, en las orillas de los ríos y lagos. Son sirenas
  • Los Jentilak, eran gigantes de fuerza extraordinaria a los que en la tradición alavesa se les atribuía la construcción de los misteriosos monumentos megalíticos y las iglesias antiguas que se pueden encontrar a lo largo de todas sus montañas y campos de Álava. Según la leyenda, fue en la pequeña localidad de Laño donde vivió la última de los jentiles y todavía hoy puede sentirse su presencia. Recuerdan a los mouros o mouras gallegos, donde la leyenda es tremendamente similar a la de los jentiles.
  • Los Basajuan y las Basandere, los vascos lo llaman también “Señor y Señora del Bosque o Salvaje”, aunque bien podrían considerarse los yetis vascos. Habitaban en los bosques de Gorbea (Álava), tenían una forma antropomorfa pero con el cuerpo recubierto de pelo. No eran temidos, pues no atacaban a las personas, les avisaban del peligro y protegían los rebaños de ovejas. Los campesinos se lo agradecían con ofrendas de pan. Se les consideraba los maestros de la naturaleza, la agricultura y la arquitectura.
  • Tártalo, un gran cíclope vasco que habita en un puente de Alangua y aterrorizaba a los aldeanos secuestrando jóvenes para alimentarse.
  • Los mamarros, son duendes domésticos de carácter travieso o burlón, que se cuelan en las casas y realizan todo tipo de acciones, pueden ayudar al habitante o traerle de cabeza, pero no son malignos. Se ha dado algún caso en el que una persona ha llegado a domesticarlos (generalmente un cura o sacerdote.
  • Los Iratxoak, se trata de otro tipo de duende, más popular en Vizcaya. Es un duende travieso que si tiene cierta malicia. Se dedica a asustar a la gente repentinamente por las noches, es lo que le divierte. El encuentro puede quedarse en un mero susto, pero si se le persigue guiará al mortal hacia lugares peligrosos, como barrancos o precipicios. Habitan en cuevas y pozos, pudiendo presentarse bajo diferentes formas, antropomorfa o animal (un burro, un pájaro que lanza fuego por la boca o un carnero negro.
  • Zezengorri, es un toro rojo que echa fuego por la nariz y la boca, en ocasiones también se presenta con los cuernos la cola ardiendo. Habita en cuevas, guardando las entrañas de la tierra. No sale de ellas a menos que alguien entre en su guarida, entonces se enfurece y puede volverse un ser terrorífico, que no dudará en adoptar forma humana para baja a los pueblos a castigar a quienes hayan osado perturbar su guardia.
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