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Vidente Esperanza natural tenía amigos imaginarios que toda la familia conocía, pero de los cuales jamás habían hablado a la niña y, con una peculiaridad: esas personas que jugaban y cuidaban de la Esperanza vidente natural no estaban en este mundo.

Hombres y mujeres venimos al mundo poseyendo una serie de virtudes y capacidades innatas que no siempre llegamos a desarrollar pero están ahí. La mayoría de las veces no somos capaces de recordar nada y, esas facultades que poseemos al nacer están tan dormidas que no creemos siquiera que las hayamos tenido nunca. Pero sí, son capacidades reales. La misma ciencia lo reconoce. Esperanza vidente natural es un buen ejemplo de esto.

No tienes más que observar el comportamiento de un animal para comprender cómo funciona el instinto y cómo, a veces, este se vuelve mágico, como si ellos pudieran anticiparse a los hechos, a nuestros movimientos, a nuestros pensamientos, a los cambios climáticos, a nuestras intenciones y, por supuesto, a nuestros miedos, deseos y debilidades. Si alguna vez intentaste adiestrar a un animal, sabrás bien de qué te hablo.

La videncia está en nosotros desde nuestro nacimiento

Las personas también somos animales, por mucho que nos negamos a aceptar esto y nos empeñamos en sentirnos seres superiores. ¿Has pensando por qué un ser humano con las capacidades dormidas es considerado más superior que un animal que es capaz de ver, sentir y percibir más allá, anticipándose a lo que los sentidos físicos todavía no alcanzan a conocer? Los condicionamientos sociales y educativos nos han hecho creer esto, obligándonos a reprimir o ignorar nuestros instintos y a sentirnos superiores al resto.

Todo aquello que la mayoría no es capaz de dominar, hay que esconderlo, porque si decimos que vemos o sabemos cosas, podemos ser llamados “locos”.

La videncia está en nosotros de manera natural. Algunas personas consiguen desarrollarla y gracias a esto pueden gozar de un poder de intuición más fuerte que le permite ayudar a otras personas de su entorno anticipándose a los hechos, positivos o negativos, que tendrán lugar en su vida y alertándolas para que estén preparadas. Es lo que hace Esperanza la vidente natural.

¿Imaginación o percepción? Los dones de Esperanza como vidente natural

Esperanza ya era brujita desde la cuna. Sus padres se dieron cuenta enseguida de que su hija no era una niña común como las demás, pues ella tenía algo especial.

Cuando apenas sabía expresarse con palabras, lo hacía con dibujos. Sus dibujos no eran como los dibujos de los demás niños. Y su imaginación tampoco.

Varias veces sorprendieron a la pequeña Esperanza conversando con su tío abuelo Gerardo. Sin embargo, este señor falleció de neumonía cuando la pequeña ni siquiera había nacido. Nadie habló nunca con ella de esto. Y hasta bien entrada la adolescencia, Esperanza no supo de quién era en verdad este señor que la visitaba cuando niña por las tardes en su habitación.

Pero la capacidad innata de videncia de Esperanza no solo dejaba boquiabiertos a sus familiares, también sorprendía a vecinos y compañeros de estudio. Como cuando anunciaba a su amiga de pupitre que el chico con el que salía iba a tener un accidente de moto, y así fue pocos días después. O cuando avisó a su mejor amiga de que su abuela debía ir esa misma tarde sin falta a visitar al doctor.

Una joven Esperanza vidente fue también la que anunció a su tía que llevaba un bebé en su panza. Nadie, ni siquiera la futura mamá, lo sabía aún.

La videncia natural es un regalo para compartir y ayudar

Ya lo dicen que los dones que recibimos no podemos despreciarlos. Por eso, Esperanza vidente natural decidió compartir sus habilidades innatas con todo el que lo necesitase.

A ti también quiere ayudarte. Así que si tienes dudas o si, tan solo sientes curiosidad, ¿por qué no te animas a probar la experiencia y darle una oportunidad a Esperanza la vidente natural?

Hay personas que ya han conocido a Esperanza y están encantadas.

Esperanza es verdadera, humilde y buena vidente

Paola Santos (Extremadura): Mi familia es muy creyente, pero nunca imaginé que encontraría a nadie tan especial como Esperanza. Realmente es asombroso lo que hace. Otras videntes deberían aprender de ella, de su humildad y de su sinceridad.

Una vidente natural y encantadora

Verónica Limones (Zamora): Acudí a Esperanza por unos problemas en el trabajo y ella me ayudó mucho. Luego he seguido consultando más veces porque me encanta conversar con ella y siempre sacas buenas energías de sus conversaciones.

Una vidente sincera y real

Eugenio Armengol (Badalona): Una tía mía era vidente y sé que hay personas especiales por el mundo. Afortunadamente me encontré con Esperanza que también es una persona auténtica y sincera.

Si necesitas una vidente, Esperanza es la mejor

Rocío Sanjuan (Huelva): Consulté con Esperanza por unos problemas de mi madre y la verdad que me enganchó por su simpatía y su calidez. Los problemas además se resolvieron muy bien. No imaginé que tanto.

Esperanza salvó mi vida de malas decisiones

Casimiro Sánchez (Mérida): Estuve a punto de casarme con una mujer que me había arruinado la vida. Gracias a Esperanza pude descubrir los fallos que estaba a punto de cometer. Y debo decir que acertó. Le estoy eternamente agradecido.

Esperanza vidente natural atiende de lunes a viernes

Si tú también quieres aprovechar la oportunidad de mejorar tu vida, Esperanza vidente natural está a tu disposición de lunes a viernes, para atender tus llamadas cuando lo necesites. Ya has visto que otras personas han sabido tomar mejores decisiones y corregir el camino que llevaban para alcanzar el destino que tanto soñaban.

La videncia es una capacidad natural y, como tal, no hay que huir de ella, sino hacerle frente y potenciarla. Solo las mejores videntes como Esperanza consiguen con su humildad y su constancia dominar y sacar un buen provecho de sus capacidades para ayudar a quien lo necesita.

De lunes a viernes. Esperanza vidente natural.