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¿Creías que solamente las mujeres tienen la sensibilidad y las habilidades propias para ser vidente? Los hombres también creemos en la magia, también sentimos el influjo de la luna y también somos capaces de ver con los ojos del alma. Todos nacemos con una serie de instintos animales, aunque nos empeñemos en creer que los seres humanos somos diferentes a otras especies, existe en todos los seres del universo una sabiduría común que nos llega por medio de sentimientos, de emociones, de ráfagas…cómo explicarlo…como pensamientos fugaces que nos traen una revelación.

El hombre el vidente Pablo.

Cuando somos educados en la sociedad y en las familias se nos inculcan una serie de convencionalismos que nos hacen distinguir cosas que están de cosas que están mal, de acuerdo a las épocas y las costumbres. A los hombres, siempre se nos ha intentado dar una educación menos emocional y, por esto, nuestros instintos permanecen dormidos más habitualmente que en las mujeres. Para una mujer ser vidente no es fácil, puede ser tratada de loca o de rara. En el caso de los hombres, el estigma social es aún mayor.

Pues sí, soy vidente, sé echarte las cartas del tarot, leer tu futuro en las runas y, además, soy chamán. Durante muchos años fui Pablo el raro. Ahora soy el vidente Pablo, un chamán que ha venido a este mundo a ayudar a las personas a sacar lo mejor de sí y a caminar con un bastón de esperanzas e ilusiones, porque podemos ser dueños de nuestros sueños.

Como chamán puedo ayudarte a curar tus enfermedades, así que si tienes alguna dolencia, no dudes en acercarte, porque los chamanes trabajamos a nivel de las energías y las emociones, que son la base de todo cuanto hay en el universo. Hay tantas cosas que no sabemos y que están a nuestro alrededor, que si las conociéramos, la vida nos iría mucho mejor a todos. A menudo, no estamos preparados para ser felices, pero deberías de saber que alguien te cuida.

Siempre hay alguien que nos cuida, y no hablo de Dios, sino de nuestros antepasados, los tuyos, los míos, los nuestros, nuestros ancestros comunes y que siempre están velando, observando y ayudando, ¿los escuchas? A la mayoría de las personas, los espíritus les dan terror, nos han venido una imagen de fantasmas que en nada se asemeja a la realidad. Otras personas se burlan y reniegan de todo.

Sin embargo, vivimos inmersos de emociones y nuestra energía no desaparece cuando morimos. Por eso, esta energía queda, nuestra memoria queda y su misión es velar por los que aún permanecen en alma y en cuerpo. ¿Por qué tenerles miedo entonces? ¿Por qué burlarnos sin darles ocasión de demostrarnos su afecto y su protección? Ser chamán me ha enseñado a mirar el mundo con otros ojos y a las personas, contemplando la belleza y el dolor, y los anhelos de su alma.

La vida podría ser tan sencilla si es que aprendiéramos a vivir sin las ataduras que nosotros mismos nos echamos. Hemos venido al mundo con las herramientas que nos permitirían evolucionar, sentirnos plenos y felices. Pero en mi consulta de tarotista y clarividente veo que no somos conscientes de nuestras posibilidades ni de la magia que tiene la vida. Hemos renegado de ella.

Es cierto que no todas las personas pueden ver, como hacemos los clarividentes, por eso, mi misión como chamán es descubrir esas energías y ayudar a las personas a usarlas en su favor, para sanarse física y emocionalmente.

Si has perdido a un ser querido, saber que está ahí a tu lado te reconforta, y yo puedo hacer que te comuniques, que resuelvas asuntos pendientes o que aclares aspectos de tu vida que necesitas resolver para seguir adelante. Tener la facultad de la clarividencia, me permite ayudarte. Puedo ayudarte a resolver dudas sobre tu pasado, tu presente y tu futuro.

Tengo el privilegio de poder ayudar a los demás y eso es un don que trato de honrar cada día. Así que ofrezco mi ayuda a quien lo necesita, y he ayudado a muchas personas que sentían que algo no iba bien en sus vidas. Han acudido hasta mí miles de personas a lo largo de mi vida a las que he ayudado, a través de la clarividencia, mediante la lectura del tarot o de las runas y por medio de la sanación.

La fortaleza del chamán, la sabiduría de la comunicación de las almas

No cualquier persona puede ser chamán, pues hace falta mucha constancia y mucha voluntad, además de una gran resistencia para superar las pruebas a las que te somete el jefe y alcanzar el nivel espiritual que te habilita como chamán. Una vez que lo logras, tu vida ha cambiado para siempre, y en agradecimiento te ofrezco mi ayuda, si la necesitas. Quiero que tú también seas feliz. Quiero que encuentres tu camino, que camines sin miedo, que digas adiós al dolor y a la angustia.

A través del tarot o de las runas puede revelarte mensajes para tu vida, y a través de la clarividencia puedo transmitirte energía que envían los ancestros. Para ti, para tu persona, para tu alma, para tu día a día y para que realices tu camino vital con la mejor preparación.

Testimonios de personas a las que Pablo ha ayudado

Araceli Campos (Santander): Había escuchado hablar de los chamanes pero nunca imaginé que pudieran ser reales, pensaba que era fantasía. Conocí a Pablo y creo que es un ser realmente fabuloso y encantador. Se ha convertido en mi asesor y mi vida es mejor gracias a él.

Adela Sanchís (Logroño): Cuando conocí a Pablo mi vida era un desastre. Y mi salud muy frágil. Este hombre tiene unas manos increíbles, entre su fuerza y su sabiduría, me convirtió en una persona nueva, más fuerte, más seguro de sí misma y capaz de mejorar su vida.

Víctor Carmona (Sevilla): Los seres mágicos existen. He conocido uno y se llama Pablo. Cuando hablas con él parece que todo pasa a un segundo plano, pues comienzas a ver todo distinto, hace nacer en ti la esperanza, ilusiones, confianza, fuerza. Mil gracias por ayudarme, vidente Pablo , clarividente y chamán.