Paloma Vidente y Tarotista, Tarot de Paloma opiniones teléfono

La videncia y el tarot es un arte oculta que pocas personas tienen de verdad, Paloma vidente tarotista es una experta en estas artes que ha sabido cultivar el conocimiento a lo largo de su vida.

¿Cómo reconocer a una verdadera vidente y tarotista paloma vidente responde se moja con la respuesta sin tapujos?

Los chantajistas suelen conocer con premura muchas cosas de sus clientes; por ejemplo, saben quiénes son sus familiares más cercanos, a qué se dedican, etc. Esa información la recopilan a través de los conocidos de los clientes, o bien, suelen hacer preguntas capciosas para determinar cuál es el problema de la persona que acude por ayuda.

Sin embargo, cuando nos encontramos ante un auténtico vidente, éste suele ser una persona que con tan sólo mirarnos a los ojos puede descubrir nuestros problemas, no necesitamos cruzar palabra alguna con un vidente, ya que éste puede leer el aura y energía de las personas. Los videntes tienen el don de saber interpretar las energías que despedimos de nuestro interior, estas energías revelan a los videntes señales de los problemas que nos aquejan y de nuestro porvenir.

Un tarotista especializado sabe barajar las cartas e interpretar cada una de éstas, esto significa que el mazo dividido en pasado, presente y futuro determina el destino, interpretar cada carta no es tarea fácil, por ende, necesitamos recurrir a una persona especializada como Paloma vidente y tarotista que tiene el don de leer el tarot y tener visiones acertadas.

¿Qué cosas se puede consultar al tarot?

Paloma vidente y tarotista señala que al tarot le podemos consultar cualquier cosa; sin embargo, el tarot responde según esté marcado nuestro destino. Esto significa que en ocasiones podemos obtener respuestas exactas y en otras ocasiones sólo señales que nos conducirán a la verdad.

¿Quién puede consultar el tarot?

Toda la gente interesada en sanar su alma y mejorar su vida puede consultar el tarot, este arte de la adivinación no está vedado para ninguna persona, ya que su objetivo es hacer que se cumpla el destino de cada ser humano.

Testimonios

Ana Claudia Cerón, Sevilla: Mi acercamiento con el tarot fue en la niñez, recuerdo haber acompañado a mi abuela con una tarotista. En ese tiempo no entendía bien cuál era el objetivo de echar las cartas y que una persona las interpretara. Hace unos meses, me sucedió algo muy extraño en mi vida, a mí me encanta tener animales en casa, tengo muchas aves, un par de perros y gatos.

Un día, sin explicación alguna, mis mamíferos comenzaron a enfermar y mis aves dejaban de comer y al poco tiempo morían. Yo los llevé con el veterinario y me recomendó cambiar el alimento de mis mascotas, así lo hice pero no sirvió de nada.

Recordé que en mi niñez mi abuela frecuentaba a una tarotista cuando tenía un problema sin explicación. Así que me dediqué a investigar sobre una tarotista confiable y encontré el nombre de Paloma vidente y tarotista, supuse que era una especie de señal y fui a visitarle.

Cuando llegué ella notó una energía negativa que se cernía sobre mi persona. Me dijo que percibía un hedor a muerte y me instó a partir un mazo de cartas. Cuando lo hice ella quedó en total silencio, no dijo nada y frunció el entrecejo, cuando por fin rompió el silencio me dijo que una energía negativa me estaba rodeando y que esa energía provenía de personas cercanas a mí.

Yo le respondí que vivía sola, que mi única compañía eran mis animalitos y que estaban muriendo poco a poco. Con sus dones de vidente ella me dijo que la energía negativa no emanaba de mi casa, sino de la de mis vecinos, quienes eran una pareja disfuncional y que sus energías negativas se estaban posando en mi persona.

La vidente me sugirió cambiar de casa. Unos días después dejé la casa donde vivía y me mudé a un nuevo vecindario. Para mi sorpresa mis gatos y perros mejoraron su salud y mis aves dejaron de morir. Cuando regresé a ver a Paloma, me dijo que ahora todo estaría mejor y que sentía una energía muy positiva en mi vida.

Maricela Pérez, Madrid: Por quince años estuve trabajando en una inmobiliaria, pero la crisis económica golpeó terriblemente este mercado laboral y fui liquidada. Pensé que con la vasta experiencia que tenía podía encontrar otro trabajo fácilmente, a los dos meses me contrataron en una constructora, el trabajo iba bien, pero repentinamente me despidieron porque la empresa hizo recorte de personal.

Semanas después encontré otro trabajo y sucedió lo mismo, me despidieron pero en esta ocasión fue porque cerraron el puesto. Más tarde me emplee en trabajos que no tenían nada que ver con mi profesión y por una u otra razón perdía el trabajo. Yo siempre he sido una persona proactiva y trabajadora, no entendía la razón de esta pésima racha.

Un día estaba hablando por teléfono con una tía que vive en Santander. Me dijo que ella sabía de mi disposición para el trabajo y que ella percibía que mi mala racha era ajena a mí, que venía de un lugar externo. Me contó que en cierta ocasión ella visitó a Paloma vidente y tarotista para que fuera su guía espiritual, me aconsejó visitarla lo antes posible para resolver mi situación.

Mi consulta con Paloma vidente y tarotista fue muy curiosa, me dijo: “Siéntate, estaba esperando tu visita”. Pensé que me estaba confundiendo con otra clienta o algo similar, pero después comenzó decirme cosas que me estaban pasando e incluso enfatizó en mi mala racha laboral.

Ella sacó el tarot y comenzamos a trabajar sobre él, me dijo que el problema laboral que yo tenía se debía a que había absorbido las malas vibras del trabajo de la inmobiliaria, en el que había laborado por quince años. Me comentó que como yo era la asistente del Presidente de la inmobiliaria había absorbido mucha energía negativa durante la crisis del negocio.

Le preguntamos al tarot qué debía hacer para deshacerme de esas malas vibras, en el tarot Paloma leyó que debía buscar un trabajo que me hiciera feliz, que no debía ser un trabajo relacionado con mi profesión, sino uno diferente que me llenara de satisfacciones personales. Hice caso al tarot y me hice voluntaria en una ONG, meses después en ese lugar se abrió una vacante relacionada a mi profesión y ahora tengo un empleo que me hace verdaderamente feliz.